Promesas.

Cuando te vi por primera vez en San Juan, yo iba simplemente con un bikini y el teléfono en la mano, estaba esperándote en la caseta de la cruz roja, número 2. Y tu me dijiste, ya te veo, entonces por un instinto me arreglé el pelo mojado y desordenado que llevaba, tu me empezaste a describir, me dijiste que iba con un bikini marrón, que era muy guapa y que en ese momento me estaba tocando el pelo, yo me puse muy nerviosa, te dije que vinieras ya hacia donde yo estaba, y en ese momento te vi. Lo primero que pensé fue, joder, eres gigante. Eras mucho más alto de lo que yo me pensaba, y guapo también la verdad. Nos fuimos al bordillo entre el paseo y la playa y estuvimos hablando un rato luego me cogiste de la mano y me llevaste un poco más hacia la orilla, me sentaste encima tuya y empezaste a besarme, por la mejilla, al final nos dimos ese beso que tanto te había negado, joder es tan guapo, me encanta, esas palabras se me pasaron por la cabeza durante toda la noche. Luego mis amigas empezaron a llamarme, querían irse y yo tenia que irme con ellas, me despedí de ti, te dije que tenía prisa, pero a ti te daba igual, no me dejabas levantarme de encima tuya y entonces me dijiste esas palabras, que son de las más bonitas que me han dicho nunca...

-Prométeme que te voy a volver a ver.

+No lo se joder, me lo tengo que pensar, yo que se...

-Prometemelo o no te levantas.

+Valeeeee...

-Ahora prométeme que esto no va a ser solo un royo, que va a ser algo serio.

+Eso si que no te lo puedo decir, yo no lo se, depende de todo...

-Hazlo o no te vas.

+Esta bien, te lo prometo.

-Prométeme que me vas a dar una oportunidad, de verdad.

+Eso sí que te lo prometo.

Escrito puede que parezca una tontería pero te acababa de conocer y me pareciste el chico más dulce del mundo. Ahora te doy otra oportunidad, te perdono lo mal que me has echo pasarlo este verano, por lo bien que podrías hacer que me lo pasara el resto de mi vida...

Te he prometido demasiadas cosas.