martes, 2 de noviembre de 2010

Válvula de escape.

Válvula de escape, ábrete. Que por ella van a salir todas las lágrimas que tendrían que salir por mis ojos, también las palabras que te diría 24 veces durante las 24 horas del día que tendrían que salir por mi boca, donde tengo sabor a ti, gusto fuera, también quiero que salga por ella todas las canciones que me recuerdan a ti, para que por mis oídos no tengan que volver a entrar, oído fuera. Luego van a salir por la válvula de escape todas nuestras fotos, todas las tuyas y algunas mías, tanto en las que nos amamos como las de después, y bueno las de antes también ¿Porque no?, no quiero que mis ojos tengan que volver a verlas, vista fuera. Ahora algo más difícil, tu pelo también tiene que salir, pues entre mis dedos no quiero que vuelva a entrar, tacto fuera. Y por ultimo va a salir por la válvula de escape tu colonia, lo más difícil, el mejor olor del mundo, olfato fuera.
A veces necesitamos abrirla, si no creo que explotaríamos tarde o temprano. Esto me sirve mucho para no explotar, aunque la verdadera válvula de escape sería decírtelo todo, puedo aguantar un poco más. Pero tú, ¿Cuanto vas a aguantar? ¿Cuantos años vas a tardar en explotar? ¿O no vas a hacerlo nunca? ¿Serías capaz, en serio, de callarte para siempre? Yo voy a estar ahí hasta que decidas de una vez estallar, y estaré ahí para recoger todos tus pedacitos, pero más cerca estaré para pegarlos con un pegamento muy especial y tan bien como pueda.

Cerrar todo eso para que no vuelva a salir va a ser lo más difícil, pero aunque lo hiciera, incluso aunque me quitaran todos los sentidos del mundo hay uno que no pueden.
No se si por suerte o por desgracia, ese sentido no va a salir tan fácilmente.

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